A pesar de la gran diferencia que se vio en el partido Barcelona Real Madrid, con una victoria aplastante del Barcelona, en el cómputo global de la liga, el conjunto catalán sólo aventaja al español en 2 puntos. Ambos equipos ya se han distanciado del resto y están resolviendo sus partidos con solvencia y sin pasar demasiados apuros (sobre todo el Barcelona al que apenas llegan a su portería).
Algunos presidentes de clubs de primera división ya han advertido que la diferencia es muy grande y que cada vez se agranda más. Más concretamente el presidente del Sevilla ha afirmado que de seguir así lo mejor sería montar una liga sin Madrid y Barcelona para poder competir.
Parece que nos dirigimos a una liga como la pasada del 2009/2010, con Madrid y Barcelona a escasos puntos y con el tercer clasificado a una distancia considerable de puntos. Además ambos equipos destacan por la cantidad de goles que meten, teniendo ya muchas goleadas en sus estadísticas (demasiadas para no haber llegado a mitad de temporada).
Al que más afecta esta bipolaridad de la liga es al espectador. Actualmente ver un partido donde el Barcelona gana a su rival 5-0 con un 75% de posesión llega a ser hasta aburrido. Con el Madrid no sucede de forma tan evidente ya que sus posesiones de balón no son tan abrumadoras y sus rivales siempre tienen ocasiones de marcarle, pero el potencial ofensivo que atesoran es aplastante para la mayoría de sus rivales.
Si recordamos las ligas de no hace muchos años, con equipos con posibilidades reales de lucharle a Real Madrid y Barcelona, como fueron el caso del Valencia, Deportivo, Sevilla, Atlético de Madrid y Villareal, vemos que el futbol español ha dado un paso atrás. Es cierto que Real Madrid y Barcelona están a un nivel extraordinario, quizás los 2 mejores equipos de Europa, pero el resto de la liga se resiente y hacen pensar que la frase de “la mejor liga del mundo” ya no es cierta.